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SEMANA 5
Enseñanza 3 - 5 Años
Ministerio Niños ICOC
Dios me dio la Oración y su Palabra
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Reseña bíblica:
“Yo amo a mi Dios porque Él escucha mis ruegos, toda mi vida oraré a Él porque me escucha.” Salmo 116:1-2 (TLA)
“Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino.” Salmo 119:105 (TLA)
Objetivo:
Conocer que para comunicarnos con Dios debemos hacerlo a través de la Oración y la Palabra de Dios. De esta forma podemos hablar con él y escucharlo.
Lección:
¿Te gusta hablar con tu papá, mamá, hermanito, abuelita o tu amigo? A mí me gusta mucho. De esa misma forma a Dios le gusta mucho que hablemos con él. A esto se le llama Orar con Dios.
¿Qué podemos hablar con Dios? Podemos contarle lo que hicimos hoy con nuestros padres, podemos dar gracias por los alimentos, podemos contarle que estamos felices, podemos contarle también si estamos tristes o enojados. Dios escuchará todo lo que digamos y espera que se lo digamos de todo corazón. En cualquier momento podemos hablar con Dios, todas las veces que queramos hablar con Él. Siempre nos va a escuchar y está atento a ello.
¿Qué es la Biblia?
La Biblia es la Palabra de Dios y tiene las enseñanzas de Dios para todas las personas en todas partes del mundo. ¿Tu conoces a todas las personas del mundo? Pues son muchas, pero Dios las conoce a todas y sabe cómo enseñarle a cada una de ellas. Tiene enseñanzas para los papás, las mamás, los niños, los abuelos, para los amigos y para todos. Dios nos da los mejores consejos porque nos conoce muy bien. ¿Quieres escuchar buenos consejos? Entonces vamos a leer la Biblia para escuchar la Palabra de Dios.
Además, en la Biblia podemos conocer quién es Dios, cómo Él piensa, como Él siente y como Él se alegra.
La oración y la Biblia son cosas que Dios Me Dió para conocerlo y ser amigo de Él. Cuando oramos y escuchamos las palabras de Dios, entonces somos más cercanos y unidos con Dios, nos sentimos más confiados y felices.
Preguntas:
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¿Cómo se llama cuando hablamos con Dios?
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¿En qué horario podemos hablar con Dios?
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¿Dónde puedo encontrar los consejos de Dios?
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¿Puedes decir algo que conoces de Dios?
Orar por:
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Aprender a hablar con Dios todos los días.
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Aprender nuevas enseñanzas de Dios en la Biblia.
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Conocer cada día más a Dios.
Escritura para memorizar:
“Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino.”
Salmo 119:105 (TLA)
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SEMANA 5
Enseñanza 6 - 9 Años
Ministerio Niños ICOC
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HUMILDAD Y GRATITUD
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Reseña bíblica:
“Jesús contó esta otra parábola para algunos que, seguros de sí mismos por considerarse justos, despreciaban a los demás: «Dos hombres fueron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro era uno de esos que cobran impuestos para Roma. El fariseo, de pie, oraba así: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, malvados y adúlteros, ni como ese cobrador de impuestos. Yo ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.” Pero el cobrador de impuestos se quedó a cierta distancia, y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” Les digo que este cobrador de impuestos volvió a su casa ya justo, pero el fariseo no. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.»”
â€San Lucas‬ â€18:9-14‬ â€
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Objetivo:
Que los niños aprendan que Jesús espera que siempre seamos humildes y agradecidos con lo que tenemos.
Lección:
En esta historia que Jesús estaba contando, él compara a dos personas que habían entrado al templo para orar. Uno de ellos (el fariseo) se jactaba por todas las cosas buenas que él hacía y se comparaba con las demás personas, aludiendo a que él era mejor. El otro hombre (el cobrador de impuestos) se quedó a cierta distancia, pues reconocía que él no hacía las cosas bien y pedía compasión a Dios para con su vida.
¿Cuál de estos dos hombres, piensas que fue humilde? Veamos el concepto de humildad: “Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento”. Ser humilde implica reconocer que no siempre hacemos las cosas bien y que hay cosas en las que necesitamos ayuda para cambiar. El segundo hombre, el cobrador de impuestos, fue quien demostró humildad y a quien Dios perdonó.
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Como niño, ser humilde significa sentir respeto hacia los demás, no infravalorar a nadie, no considerarse superior y sobre todo, tener una actitud permanente de aprendizaje.
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¿Has competido alguna vez en alguna actividad y no has ganado? Aunque la sensación de perder a muchos no nos gusta, la actitud que debiésemos tener es aceptar la derrota y felicitar al vencedor. Por el contrario, si salimos vencedores en alguna competencia, nunca debemos ridiculizar ni reírnos de aquellos que perdieron. Eso es ser y demostrar humildad.
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Cuando vemos animales pequeños, como mariposas o insectos, tenemos que entender que ninguno de ellos es menos importante que los más grandes. Debemos respetarlos, pues todos son creación de Dios. Esto también es humildad.
Pedir perdón no es tarea fácil. Sin embargo, es un acto de reflexión y arrepentimiento necesario. Es muy importante pedir perdón para enmendar una acción. Si en algún momento le pegaste a algún amigo o si le dijiste algo feo. Si te peleaste con tu hermano o faltaste el respeto a tus padres, debes pedir perdón. Esto también es humildad, es lo que Jesús espera de nosotros.
Humildad es aceptar que uno se puede caer y siempre se tiene que levantar. Es aprender a perder y también a ganar. Es respetar a los que tienen más experiencia y ser tolerantes con las diferencias. Es estar dispuesto a aprender durante toda la vida.
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Nunca debemos presumir de lo que hemos logrado o tenemos, pues es Dios quien nos lo da todo. Aún las cosas que hacemos bien, es porque él nos ha dado diversos talentos y características que nos hacen destacar y lograr conseguir ciertas cosas que queremos, cómo ser buenos en algún deporte, por ejemplo. O tener el último juguete de moda que hay en la tienda. Cada cosa material que podemos tener, es porque Dios nos lo ha dado a través de nuestros padres, familiares o algún cercano. Entonces debemos ser agradecidos.
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Jesús enseñaba también lo importante que es ser agradecidos con Dios. Un día les contó a sus amigos una historia de diez hombres que estaban muy enfermos. Jesús los alivió y los sanó. Todos se pusieron muy felices, pero sólo un hombre le dijo “gracias” a Jesús. (Jesús sana a los 10 leprosos - Lucas 17:11-19).
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La gratitud es un valor que todos nosotros debemos desarrollar para ser capaz de reconocer lo que los demás hacen por nosotros. Ser agradecido es una característica personal importante junto a los otros valores que hemos visto.
Tenemos que ser agradecidos diariamente por tener comida y ropa para vestirnos. Por tener una cama calentita que nos espera cada noche para poder descansar. Por tener una familia que nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Por cada regalo que podemos recibir. Por tener un Dios que se preocupa de nosotros y nos regala tantas maravillas a través de su naturaleza, de los animales, de cada cosa que él ha creado.
Si eres un niño agradecido, serás menos egoísta, una actitud que a la larga te hará más feliz y te ayudará siempre en las relaciones que puedas tener con tu familia, amigos y sobre todo, con Jesús.
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Preguntas:
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¿Cómo puedes ser humilde?
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¿Eres humilde con tus padres, hermanos o amigos cuando tienes que pedir perdón?
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¿Estás siendo agradecido cuando alguien te da algo?
Orar por:
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Dar gracias a Dios por enseñarnos a ser mejores niños a través de las enseñanzas de Jesús
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Dar gracias a Dios por todo lo que tenemos. Por nuestra familia y amigos.
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Dar gracias a Dios porque siempre él está preocupado de nuestras necesidades.
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Pedir a Dios que nos ayude a ser niños humildes para reconocer cuando nos equivocamos y pedir perdón.
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Pedir a Dios que siempre valoremos a quienes tenemos a nuestro alrededor y nunca presumamos de ser mejores que otros.
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Escritura para memorizar:
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–Señor, tú escuchas la oración de los humildes, tú los animas y los atiendes.”
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â€â€Salmos‬ â€10:17‬


