


CLICK EN LA IMAGEN SUPERIOR PARA IR AL VIDEO
SEMANA 12
Enseñanza GENERAL
Ministerio Niños ICOC
​
¿PARA QUE DIOS ME DIO MI CUERPO?
​
Reseña bíblica:
“Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.”
Efesios 5:29
Objetivo:
​
Que los niños logren compren la importancia de cuidar su cuerpo. Que Dios me dio un cuerpo único y diferente a todos los demás, y que debo respetarlo yo mismo como también otros deben respetarme.
Lección:
​
Hoy iniciamos una nueva unidad llamada: “Preguntando a Dios”, para aprender lo que piensa Dios de las distintas cosas de nuestra vida.
La primera pregunta que veremos es: ¿Para qué Dios me dio un cuerpo? Es importante recordar que, como vimos en las clases pasadas, Dios nos regaló un cuerpo a su imagen, con capacidades únicas, emociones y sentimientos.
Ahora, ¿para qué nos dio ese cuerpo? Es importante pensar que nuestro cuerpo nos acompañará toda la vida, por lo tanto, hay que cuidarlo de varias formas, porque Dios nos dio un cuerpo para:
-
Para Alimentarlo sanamente: Es importante cuidar el cuerpo que Dios no da comiendo cosas sanas, esto quiere decir que comeremos alimentos como frutas manzanas, uvas, frutillas, peras, sandias, mangos, plátanos, naranjas, etc. También verduras como lechuga, apio, zanahoria, tomates, papas, zapallos, etc. También hay que comer las ricas legumbres como los porotos, lentejas, garbanzos, etc. Todos los alimentos que Dios creó nos entregan cosas muy buenas como vitaminas y minerales que nos ayudan a crecer y ser grandes.
-
Para Ejercitarnos: Cada vez que estamos corriendo o haciendo ejercicios, nuestros huesos y músculos crecen y se hacen más fuertes. Podremos movernos con facilidad, correr y jugar. Así también cuando sea de noche podremos descansar y dormir mejor. Así que durante el día haz mucho ejercicio.
-
Para Descansar: Debemos acostarnos temprano y así dormir bien, para que nuestro cuerpo se recupere de todas las actividades que hicimos durante el día. Cuando estamos durmiendo, nuestro cuerpo puede seguir creciendo más fuerte para el nuevo día que tendremos.
-
Para Mantenerlo limpio: Hay que cuidar nuestro cuerpo y que siempre este limpio, eso es bañarnos a diario, cepillarnos los dientes después de cada comida, peinarnos, lavarnos la cara y las manos cada vez que nos ensuciamos, etc. Cuando estamos limpios, nos vemos muy bonitos y estaremos más sanos.
-
Para Respetarlo: El cuerpo que Dios nos dio es para respetarlo. De niños aprendemos a decidir quien tiene acceso a él, por ejemplo, cuando mamá o papá te ayudan a bañarte con agua y jabón. Otras personas no tienen derecho a tocar tu cuerpo y no te pueden obligar a hacer cosas que tu no quieres o te sientes incómodo, como por ejemplo, si alguien te quiere dar un abrazo y tu no lo conoces o no sientes confianza, o si alguien quiere tocar tus partes íntimas y tu no lo conoces o no sientes confianza, o si alguien te quiere dar un beso pero tú no estás de acuerdo. Tu papá y mamá te enseñarán cuáles son las partes íntimas de tu cuerpo. Dios te dio un cuerpo para cuidarlo y respetarlo siempre, y todas las personas de tu casa, como también todos tus amigos, deben respetarlo así como tus padres te respetan a ti. Tus padres estarán atentos a ti y puedes acudir a ellos cada vez que te sientas incómodo(a) o no sientas confianza con otra persona que esté cerca de ti, podrían ser personas extrañas o incluso algún familiar lejano. No hay problema en decir “NO” cuando te sientes incómodo(a). Lo repito una vez más: las personas extrañas o familiares lejanos que no sentimos confianza NO deben tocar nuestras partes íntimas. Dios me dio un cuerpo para cuidarlo y respetarlo. Así también YO debo respetar el cuerpo de los demás. Cuando te comportas así te estás valorando y respetando, porque así quiere Dios que sea cada niño y cada niña. Dios se alegra mucho cuando nos respetamos y cuidamos.
​
Preguntas:
-
¿Cómo puedo cuidar mi cuerpo?
-
¿Cuántos días debo cuidar mi cuerpo?
-
¿Qué personas son de confianza y me pueden abrazar y dar besos?
Orar por:
​​
-
Agradecer por el cuerpo que Dios nos ha regalado.
-
Aprender a cuidar mi cuerpo todos los días: Cepillarse los dientes, bañarse, lavarse la cara y las manos.
-
Aprender a respetar mi cuerpo y que otros me respeten.
​
Escritura para memorizar:
​
“Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.”
Efesios 5:29
ACTIVIDAD:
​
-
Colorear los cuidados de nuestro cuerpo:
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​



