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SEMANA 11
Enseñanza GENERAL
Ministerio Niños ICOC
EL ARCA DE NOÉ
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Reseña bíblica:
“Noé siempre obedeció a Dios. Entre la gente de su tiempo no había nadie más bueno ni honrado que él. Noé tuvo tres hijos, que fueron Sem, Cam y Jafet. Dios se dio cuenta de que los habitantes de la tierra eran rebeldes y violentos. Por eso le dijo a Noé: «Voy a acabar con todos los seres vivientes de este mundo, y dejaré la tierra inhabitable porque está llena de violencia. Así que toma madera y hazte una casa flotante. Úntala con brea por dentro y por fuera, y constrúyele varios cuartos. La casa debe ser de tres pisos, y medir ciento treinta y cinco metros de largo, veintidós metros de ancho y trece metros de alto. Hazle un techo y una puerta en el costado, y también ventanas a medio metro del techo. Yo voy a enviar sobre la tierra una lluvia tan fuerte que acabará con todo lo que tenga vida en este mundo. ¡No quedará nada con vida! »Sin embargo, voy a hacer un trato contigo. Tú, tus hijos, tu esposa y tus nueras entrarán en la casa flotante, y también un macho y una hembra de toda clase de aves, reptiles y animales domésticos y salvajes. Los meterás contigo, para que no mueran. Toma toda clase de alimentos y guárdalos en la bodega, para que todos tengan qué comer». Y Noé siguió con cuidado todas las instrucciones que Dios le dio.”
â€â€Génesis‬ â€6:9-22 â€TLA‬‬
Objetivo:
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Que los niños aprendan a través de la historia de Noé, que siempre tenemos que obedecer lo que Dios nos pide que hagamos.
El Señor recompensa la obediencia.
Lección:
Hoy veremos la historia de Noé y el Arca, quien fue un hombre que siempre obedecía a Dios. Era el hombre más bueno y honrado que había en ese tiempo.
Dios creó a los hombres para que vivieran en paz y fueran felices, pero las personas decidieron desobedecer a Dios y eso lo entristeció mucho. En esa época, había un hombre distinto a los demás, Noé. Él era muy bueno, ayudaba a otros y amaba a Dios.
Noé y su esposa tenían tres hijos y siempre agradecían por todo lo que el Señor les permitía disfrutar. Cierto día, Dios indicó a Noé una extraña tarea: construir un gran barco, como una casa flotante (un arca). “Haré llover mucho”, le aseguró Dios. “Todos los que crean en mi palabra se salvarán”.
Noé construyó el arca. Pero nadie creyó que fuese a llover, pues nunca había sucedido. ¡Suban al arca!, dijo al fin Dios a Noé, su esposa, sus tres hijos y sus tres nueras. Ellos cargaron el arca de alimentos y subieron a los animales que Dios hizo llegar, un macho y una hembra de cada especie.
Cuando estuvieron adentro, Dios cerró la puerta. De pronto se desató un gran diluvio. La tormenta duró cuarenta días. Toda la tierra se inundó. Noé y su familia estaban a salvo porque Noé le creyó a Dios y construyó el arca. Los animales descansaban tranquilamente dentro de ésta. Cuando dejó de llover, el Señor hizo soplar un fuerte viento para retirar las aguas. Noé, que quería saber si la tierra ya estaba seca, soltó una paloma. Al ver que volvió con una ramita de olivo en su pico, Noé comprendió feliz que pronto podría salir del arca.
Noé y su familia bajaron a tierra y adoraron a Dios. También los animales salieron a buscar un nuevo hogar.
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El Señor dijo: “nunca más mandaré un diluvio para destruir la tierra”, y como señal de su promesa, puso en el cielo un bello arcoíris.
El arcoíris nos recuerda que Noé obedeció a Dios y que Dios nos cuida en momentos muy peligrosos.
Dios vió el corazón de Noé. Su disposición a obedecer, construir el arca aunque todos se burlen, predicar de un diluvio, aunque nunca antes haya caído una gota de agua del cielo a la tierra. Noé mantuvo su promesa con Dios aunque pareciera que el tiempo pasaba y todo parecía ser en vano. Dios le pidió que entrara al arca días antes de que empezara a llover. ¡Imagínate la incertidumbre de Noé, de esperar a que se cumpliera lo que Dios había prometido hacer! Pero él esperó, porque su obediencia era más grande que cualquier cosa.
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Es importante que como niños obedezcan los mandatos de Dios. Por ejemplo, no mentir, ser respetuosos con los padres, ayudar a los demás, aprender cada día más de Jesús, etc. Aunque muchos otros quieran hacer lo contrario, tenemos que estar seguros de que Dios ve nuestro corazón y Él recompensará nuestra obediencia, nos ayudará en cada instancia y nos dará su protección.
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La historia de Noé y el arca nos enseña entonces algunos puntos importantes que tenemos que tener en cuenta:
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Dios toma en serio el pecado
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Es importante obedecer a Dios
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Dios proporciona una manera de ayudarnos y salvarnos. Podemos estar seguros en Él.
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Preguntas:
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En nuestra historia de hoy, ¿Quién estaba siguiendo a Dios? (Noé.)
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¿Qué le dijo Dios a Noé que debía construir? (Un Arca)
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¿Qué es un Arca? (Un barco muy grande o una casa flotante)
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¿Por qué le dijo Dios a Noé que debía construir el Arca? (Dios iba a causar un diluvio que iba a cubrir toda la tierra)
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¿Hizo Noé lo que le pidió Dios? (Sí)
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¿Por qué creen que es importante obedecer a Dios? (Permita que contesten.)
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¿Quién nos da la seguridad de que estará siempre con nosotros ayudándonos? (Dios)
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¿Eres un niño(a) obediente?
Orar por:
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Agradecer a Dios por enseñarnos la importancia de ser obedientes como Noé.
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Pedir a Dios que nos ayude a ser siempre obedientes y hacer su voluntad.
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Escritura para memorizar:
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“Tú atiendes los ruegos de los que te honran; les das lo que necesitan y los pones a salvo.”
â€â€Salmos‬ â€145:19‬ â€TLA‬
ACTIVIDAD: Dios me dio Talento y Dones
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1. Colorea siguiendo el código.
2.Ayuda a los animales a llegar al arca.
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